El valle de Bujaruelo es un destino de gran belleza y no tan visitado como el valle de Ordesa. Esta próximo al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, accediendo desde Torla (Huesca).
Nosotros lo descubrimos el pasado agosto y realmente nos sorprendió. Es un valle menos transitado que Ordesa ( y es de agradecer para poder impregnarte de la tranquilidad que ofrecen las montañas y aislarte del ritmo al que vamos a diario) y francamente impresionante, donde podemos disfrutar del vuelo de los quebrantahuesos y de magníficos bosques.
Podemos disfrutar del río Ara que es el último río salvaje del Pirineo, que por cierto, es frío frío frío!!!
Botas preparadas... y a caminar!!!!
La belleza del valle es indescriptible. Durante todo el recorrido puedes disfrutar de las suntuosas montañas que lo rodean, del curso del frío río Ara, de los frondosos bosques que nos invitan a descansar bajo su sombra... del aíre, de la tranquilidad... del sentirte aislado del ruido y las tecnologías...
Praderas verdes que nos llevan hacía bosques...
En nuestro camino nos encontramos pequeños tesoros como estos
Y hasta descubrimos a una pequeña exploradora
Encontramos una pequeña poza con aguas cristalinas que aunque invita a bañarse... la temperatura del agua no tanto
Y después de nuestra pequeña excursión... llega la hora de la comida
¡¡¡¡ La hora del descanso !!! |
Y entre tanta belleza... hemos encontrado el mejor restaurante del mundo: con una belleza indescriptible, tranquilidad, frescura y unas vistas... y por supuesto una gran compañía!! Cualquier sitio dentro de este paraíso es perfecto para comer.
Refrescando los pies... y aunque nos entran unas ganas terribles de bañarnos el río Ara es especialmente helador y a duras penas conseguimos cruzar el río antes de sentir el gran dolor del congelamiento en los pies.
Haciendo piscinas a los renacuajos para que no les falte el agua
Un precioso tronco desde el que contemplar tal belleza: las tonalidades de verdes, el cielo azul, la pequeñas flores...
Detalles del tronco
El regreso lo intentamos hacer por el curso del río pero teníamos que ir sacando los pies a los pocos segundos ¡demasiado fría el agua! aunque la sensación después es muy relajante
Os animo a acabar la ruta (siempre y cuando sea en verano) bañándoos en el río Ara. Desde donde nace y acaba nuestra ruta, hay un puente con una pequeña zona verde donde mucha gente aprovecha a disfrutar de un baño. Hay que ser valientes ya que lo más normal es oír gritos cuando al tirarse al agua y salir rápidamente. Eso sí... el cuerpo luego se queda como nuevo: relajado y fresquito.
¡¡¡ Un fantástico día !!!
Si os animáis a ir por la zona y descubrir nuevos parajes, os pongo el enlace de Marc donde explica el recorrido que hicimos. LINK -> Excursión San Nicolas Bujaruelo (Huesca)