El pasado 31 de enero comenzó para nosotros un blanco fin de semana en Las Margas, al pie del Pirineo de Huesca.
Nunca habíamos coincidido con tanta nieve allí y la verdad es que ha sido increible.
Abrir por la mañana las cortinas y tener este maravilloso paisaje ¡no tiene precio!
Detalle desde la habitación el sábado 31 de enero ¡gran nevada! |
¿Dónde está el coche? ¡No podremos volver a casa! Las niñas más que encantadas y por qué no, tampoco sonaba nada mal quedarte allí rodeada de tan maravilloso paisaje y disfrutando de la nieve desde la puerta de casa.
Pero alli no estamos solos ni aislados... así que ya se ocuparon de hacer visibles caminos y ponernos las cosas más fáciles.
Detalle desde la habitación el domingo 1 de febrero. La gran nevada del día anterior se quedó corta |
Creo que no cabía más nieve encima de la barandilla de la terraza.
¿Desayunamos en el jardín? Los bancos y las mesas parecen estar cubiertos de algodón
Esta maravillosa nieve invita a equiparse y comenzar a disfrutar por la urbanización, no hace falta ir más lejos
Contemplar por un momento las montañas... el lago... aprovechemos ahora porque la nieve no da tregua y donde ahora nos podemos sentar en unas horas quedará con una gran capa de nieve
¿Conseguiremos llegar al hotel?
Donde antes había escaleras... ahora...
Las vistas del campo de golf son increíbles
Siempre hay un momento para hacer un muñeco de nieve. Nuestro "Olaf" particular
¡¡¡Un baño refrescante!!! Cesped pintado de blanco, copos de nieve posados sobre las ramas... agua congelada... una imagen diferente de las piscinas
En nuestro paseo por la urbanización cada rincón erá un maravilloso paisaje, no había calles, ni jardines... todo estaba cubierto por un espeso manto blanco que realmente lo hacía mágico.
Sabiñanigo en un segundo plano
Detalle de las Margas, formaciones que con la nieve adquiere un relieve precioso.
La belleza de la naturaleza
Un gran paisaje para disfrutar de la luz y el silencio que regala la nieve
Y ahora... de camino a casa!!!