Un año más disfrutamos de la II recreación de la inauguración de la Estación de Canfranc.
Por segundo año no quise faltar a mi cita en Canfranc (Huesca), donde disfrutar de una jornada con aire histórico y que tiene mucho que contar. Rodeada de altas montañas, árboles y un encanto especial, se encuentra la Estación de Canfranc, majestuosa y con miles de historias que contar.
Nos sorprendió un día "inestable" meteorológicamente hablando, ya que pasamos de truenos y rayos a primera hora de la mañana hasta un sol que se asomaba entre nubes, pasando por una lluvia inesperada. Aún así todo estaba preparado y con ganas de disfrutar del evento. Poco a poco me fui situando cada vez un poquito mejor para hacer las fotos, pero este año me sorprendió el hecho de la inaguración del túnel, no contaba con ello, y al llegar ¡todo lleno! pero genial... buscando momentos... Es una pena que lloviese justo el momento que te dejan estar por la zona de los figurantes (yo que estaba preparada con mi cámara) ... aun así recomiendo ir porque el entorno y la recreación merecen la pena.
El 13 de abril de 1864 el Gobierno habilitó un crédito extraordinario de 20 millones de reales, destinado a sufragar los estudios ferroviarios para el paso de los Pirineos. Durante el verano de 1904 se firma el convenio, noticia que es celebrada por las calles de la población con gran entusiasmo.
El 16 de enero de 1907 se fijó la construcción de una nueva población alrededor de la Estación Internacional que se llamaría Los Arañones.
La compañía Midi Francés y Norte de España presentan el proyecto de la estación de Canfranc entre los años 1909 y 1910 cuando ambos lados quedan comunicados por el túnel de Somport (de 7.860 metros).
El edificio principal tiene una longitud de 214 metros, 75 puertas a cada lado y más ventanas que días tiene un año. Todo el complejo se terminó en 1925.
Fue un proyecto de Ramirez Dampierre, y la construcción del edificio lo realizó la empresa bilbaína Obras y Construcciones (propiedad de Domingo Hormaeche).
Durante los años de la construcción del túnel y la estación, se realizó una repoblación arbórea para consolidar las laderas y proteger la estación de futuras y posibles avalanchas. Fueron más de cinco millones de pinos y otras especies.
El año 1928 será memorable en la historia de las comunicaciones ferroviarias. El ferrocarril de Canfranc está hecho.
BANDO
Don Eduardo Araguas, excelentísimo alcalde de Canfranc
"Hago saber, que con motivo de la inaguración de la Estación Internacional de Canfranc, el próximo día 18 de julio de este mismo año, recibiremos la visita de Su Majestad, el Rey Alfonso XIII, el Presidente de la República Francesa, Monsieur Gaston Doumergue, acompañados por varios ministros, los embajadores de ambas naciones y también numerosas personalidades.
Por ello insto a todos los vecinos de la localidad, a adecentar sus calles y balcones. Así mismo, para causar la mejor impresión posible a estos mandatarios tan importantes, tendréis que acudir todos a la recepción del tren inagural, que tiene hora prevista de llegada a las once y media de la mañana, y el acto de inaguración de la Estación Internacional, que se realizará a las doce horas del mediodía.
Debido a la importancia del acontecimiento, todo el mundo deberá acudir al evento limpio y con sus mejores galas, para poder ofrecer una grata bienvenida a tan ilustres personajes, que visitarán nuestra villa en esta fecha. Dios guarde al Rey."
Nadie quiere perderse el evento.
"El Canfranero" diario de noticias y sucesos de Canfranc de la época, era repartido a un precio de 10 cts.
Rencuentros de pasajeros que venían en el Canfranero.
Un gran momento vivido con entusiasmo, alegría y también supongo que preocupación pensando en que todo fuese bien.
La banda de música ofreció un extenso recital para acompañar el momento.
Presidirán la inaguración de la circulación del ferrocarril transpirenaico de Canfranc, D. Alfonso XII (rey de España) y Mr. Gaston Doumerge (Presidente de la República Francesa), acompañados de las principales autoridades políticas y militares.
Los actos tendrán un marcado tono castrense y masiva presencia militar y policial debido a los temores de una insurrección anarquista. Una interminable nómina de empresarios, militares, periodistas, curas y personalidades que alcanzarán los 275 invitados, acudirán a tan insigne acontecimiento.
Todos atentos, observando cada movimiento...
Y ahora... todos hacia el túnel de Somport.
