viernes, 4 de noviembre de 2016

Bubal, algo más que un embalse

Disfrutando del otoño y su temperatura tan agradable para pasear y disfrutar de la variedad de colores con los que se pintan los paisajes, nos hemos ido a Búbal, un embalse en el Valle de Tena (Huesca) cuya belleza a las puertas de los Pirineos lo convierte en una parada para todo el que pasa por allí.

Vista del Embalse de Búbal desde el mirador de Piedrafita de Jaca
Esta es una época muy seca para el embalse sin embargo gracias a la paleta de colores que nos regala el otoño adquiere una belleza increíble. Tantos tonos de ocres, naranjas, rojizos, verdes... pintando cada árbol... la luz, el color... y allí estamos para intentar captar todo lo que vemos.

¡¡ Fotógrafa pillada !! Y es que yo hago fotos pero también me hacen (jiji, una más en el precioso paisaje)




En esta ocasión que el embalse esté tan bajo nos da la oportunidad de ver lo que se oculta bajo sus aguas y que durante el año no podemos ver. Se trata de las ruinas de unos puentes, de unos edificios... las delicias para los más peques ya que todo lo que sea descubrir cosas y caminar por sitios que parece que son ellos sus descubridores es algo que siempre apasiona ¡incluso a los mayores!

 Lo primero que nos encontramos son unas ruinas de unos puentes.


En alguna ocasión ya habíamos querido acercarnos a las ruinas que las aguas nos dejaban ver, pero siempre habíamos encontrado el suelo muy fangoso y por lo tanto imposible de transitar. Sin embargo en esta ocasión el calor de estos meses y la escasez de lluvias nos han dejado acercarnos.






Y es que nos encontramos tantos detalles que durante el año quedan ocultos...






Y cuando menos lo esperas y consigues despegar tu mirada de todo lo que tienes delante, alzas la vista al cielo y allí está sobrevolando con esa elegancia que hace que no dejes de seguir su vuelo. Aunque no venga equipada con un buen teleobjetivo, no puedo dejar de fotografiarla.


Nos vamos acercando a las ruinas.




Seguro que tras esos muros, esas piedras medio derruidas hay tantas historias...


Sin duda un lugar privilegiado, custodiado por los Pirineos ¿qué más se puede pedir?


Una puerta al pasado


O una puerta al presente


Del pasado al presente y con vistas al futuro, las puertas están para abrirlas y seguir adelante.


Quizá los troncos puestos en medio del camino nos recuerden las trabas que a veces nos encontramos en nuestro camino y es que en el mismo paisaje podemos encontrar tantas metáforas de nuestra propia vida... y por qué no pensar que son las trabas de quien vivía allí y un día tuvo que marchar.



Un lugar idílico, protegidos por las montañas, guiados por el sol, siempre vigilados por las águilas que nos deleitan con su elegancia... y unos colores que deslumbran nuestra mirada y nos despiertan sentimientos llenos de belleza.


Ventanas por donde asomarse a ver los colores del otoño.




Un precioso paseo que no siempre podemos hacer pero que cuando tenemos la oportunidad vale la pena improvisar y aprovechar el momento.


Una belleza tranquila, serena, radiante.


 Un reflejo de la majestuosidad de la naturaleza.
 

   Una mirada al pasado oculto bajo el agua.


Una mirada al presente también oculto a nuestros ojos bajo las aguas del embalse.

  
 Y hasta aquí nuestro pequeño recorrido por el fondo del Embalse de Búbal. La próxima vez que le veamos seguro que ya estará lleno de agua ocultando nuestra excursión.















miércoles, 16 de marzo de 2016

Surfeando en blanco y negro

A veces un día de esos "feos feos" que están desapacibles, que no hay nubes en el cielo, ni sol, ni viento ni lluvia... y sin embargo estás al lado del mar... te acercas y tienes la oportunidad de ver un verdadero baile con las olas.




He pensado en hacer una colección en blanco y negro por ser algo diferente, buscar otra imagen.



En la playa de Laredo, en Cantabria, es habitual encontrarte surfistas. Hace años que no disfrutaba de este deporte y realmente es bonito de ver y de fotografiar.







Lástima de no tener una óptica más potente y de no estar preparada para acercarme más.

viernes, 22 de enero de 2016

Benirràs - Fiesta de los tambores


Benirràs es una de las calas míticas de Ibiza donde en las tardes de verano el sol se oculta al ritmo de los tambores.


El toque mágico lo pone un islote que contemplamos en el horizonte, Es Cap Bernat, cuyos 27 metros de altura dan una belleza indescriptible al lugar.


Nada más llegar, además de quedarnos prendados por su entorno, su belleza, su tranquilidad... ya era última hora de la tarde, nos llamó la atención ver allí la comunidad de hippies. Aunque íbamos allí por la gran publicidad que se hace acerda de ésto, no deja de sorprender. 


 

La Cala de Benirràs es muy conocida por sus atardeceres y sus tambores. 



Los ritmos, improvisados o no, surgen de los tambores de los hippies que se concentran allí en la playa y que durante toda la tarde dejan fluir hasta el atardecer que es cuando más gente se concentra para disfrutar de esta experiencia tan diferente.


 Allí hay cabida para todas las edades, para todas las procedencias... les une esa sintonía con la naturaleza, con los ritmos de los tambores.

 


No hablan, no cantan... solo dejan ir su ritmo y sus danzas.


Te sorprenden los extremos, tanto la juventud de algunos de los participantes como los que ya tienen una edad más avanzada.







Este hippie me asombró!!! No le faltaba detalle, estaba a lo suyo, absorto de todo el "revuelo" de turistas que estábamos por allí, de las cámaras... eso sí siempre a distancia.















Danzas diferentes, sin apenas ropa ni adornos... es algo sorprendente.


Quizá el baile no lo vi muy hippie, desde mi opinión personal, y me dió la impresión de un reclamo turístico... si bien es cierto que llamaba la atención no lo era tanto por su baile o sentimiento sino por sus tatuajes un tanto "poco happy flower".






Una experiencia diferente, quizá muy de Ibiza y que sorprende. La magia de la playa queda deslucida por la afluencia masiva que hay de turistas pero su visita aunque sea una vez merece la pena por el espectáculo tan pintoresco: hippies tocando tambores, turistas rodeándoles sin perder detalle, el sol ocultándose en el horizonte ...