miércoles, 26 de noviembre de 2014

Un taller de macro

Llevaba tiempo queriendo centrarme en "fotografía macro" pero las pocas veces que lo había intentado no había salido muy airosa. Bueno... tras muchos intentos alguna sale bien, pero no es aquello que dominas.


Mi interés iba más allá de dar por casualidad con la fotografía, quería entender los parámetros, el enfoque...


El sábado fue mi oportunidad en el taller que impartía, la profesora que me ha tendido la mano y me ha guidado en el mundo de la fotografía: Isa Herrera.


Es entonces, cuando comienzas el taller, cuando te das cuenta de lo complicado de la macrofotografia. Bueno, al menos para mí ya que el enfoque no es mi fuerte. (Por supuesto que siempre hablando de trabajar en manual)

Pues vamos con una pequeña muestra de lo que dió el día de sí. Un día compartido con gente con el mismo interés, con ganas de aprender, de compartir ... Increíble experimentar con objetivos macros, anillos inversores, muelles de extensión... buscar fondos... crear tu propio estudio con una caja... rebotar la luz de linternas, flash... buscar objetos y composiciones...

Intenté varias fotos: con kiwis, el chispazo de una cerilla al encenderse, bombillas encendidas o apagadas, jabones naturales con su reflejo... pero no todas salieron tal y como esperaba. Aunque la parte positiva es que he detectado los errores.

Reconozco que el tema que he elegido para hacer la selección de fotos es tradicional, pero las gotas... las rosas... ¡me encantan!!!


Me encanta buscar la nitidez en las gotas, intentar enfocar aquella que quieres (que no tiene por qué coincidir con la más grande o la más centrada...) ¡y conseguirlo es todo un reto!


Jugar con la luz, los fondos... resaltar el blanco de la pluma y buscar un fondo que destaque sin recurrir a transformar la foto en blanco y negro. Buscar un detalle que no es el esperado... 


El reflejo en la gota de la rosa para mí es fantástico por lo que me cuesta lograrlo.


Un desenfoque romántico, buscando ese punto de suavidad...


 Intentar captar la gota, la suavidad de las plumas... el color cálido y acogedor...




Como si fuese una mañana con el rocio sobre las hoja de la rosa y la pluma

 

Unas letras... una pluma... una rosa... un recuerdo al día de Sant Jordi. 
Sant Jordi se celebra en Cataluña el 23 de abril y es tradicional regalarse una rosa y un libro entre las parejas. 

También se aprovecha a regalar a los niños cuentos o libros que explican la leyenda de Sant Jordi o cualquier otro libro como excusa para seguir alimentando el buen hábito de la lectura.

Y entre foto y foto ir compartiendo con los compañeros los logros o los "no logros" porque de todo se aprende. Lo mejor de todo es el clima, el "buen rollo" que se crea en estos grupos, donde por un momento olvidas todo y te centras en lo que tienes delante, en buscar lo que quieres transmitir.


 Una fotografía puede ser una forma de reflejar un sentimiento, un estado de ánimo...


Y ¿por qué no...? los colores de nuestros sueños se pueden convertir en las más hermosas palabras jamás escritas.


Un homenaje a todas las mamis. Una casualidad bien aprovechada, ¿verdad?


Pero no todo son rosas... cualquier detalle se convierte en objeto de una foto macro, Ahora corren peligro los relojes por casa (ji jiji...) si por casualidad dejan de funcionar... puede ser una gran oportundidad para abrirlos y fotografiarlos.


Nos acercamos al interior de un reloj. Iluminar, rebotar... buscar el tono de luz que queremos...


La fotografía macro está a nuestro alrededor en cualquier objeto y una simple bombilla puede ofrecernos fotografías diferentes.

Detalle de una bombilla jugando con el reflejo de la luz
¿Qué es? Realmente la búsqueda de algo diferente... de difuminar al máximo... de jugar con lo que creo ver y no... el color... No hay nada enfocado, lo sé, pero esa "locura" me gusta...


Y hasta aquí lo que ha sido un gran taller y un tipo de fotografía en la que seguir trabajando y perfeccionando.